“El Traje Nuevo del Emprendedor”: una fábula de Paco Marín sobre la identidad corporativa, con métodos en lugar de moralejas. Léelo en 5′. [Publicado originalmente en el blog de SuS y mi Paco en enero de 2019]
Érase un emperador…
Hubo cierta vez un emperador que compró un traje nuevo hecho con tela de hilo invisible y al exponerse al público se descubrió desnudo y vulnerable; el traje que le vestía en realidad le dejaba expuesto. Todos conocemos la historia pero ¿cuántos nos aplicamos el cuento? Como aquel emperador, todo emprendedor sale un día a la calle con su traje nuevo, ¿no es mejor conocer antes lo que marca la etiqueta?
Érase una vez en 2004…
…que, por sugerencia de un cliente, me propuse compilar los métodos que aplicaba al idear nombres y logotipos. Para entonces ya llevaba unos años ayudando a varias firmas a crear, renovar o replantear su identidad. Empresas, instituciones y profesionales autónomos que, principalmente por recomendación, confiaban en mi capacidad para sintetizar su mensaje en una marca.
La idea era sistematizar el trabajo para hacerlo más eficiente, y mis argumentaciones más claras y fundadas. Desde entonces, guardados a mi vera, creciendo en un cajón, esos apuntes han servido para ayudar a más emprendedores y empresas.
Ahora que voy a publicarlo espero que te resulte ameno y de utilidad. Gracias por tu atención, difusión y/o comentarios. ¿Comenzamos?
Cuenta un antiguo cuento que un emperador compró un traje nuevo hecho con tela de hilo invisible y al exponerse al público se descubrió desnudo y vulnerable. Creía que el traje le vestía cuando, en realidad, le dejaba expuesto.*
Con la identidad corporativa nos sucede algo parecido. Ponemos a nuestra empresa un atuendo mágico para vestirla de intenciones y expectativas sin darnos cuenta de que transparenta nuestras formas.
Aunque la historia recuerda a aquellos sastres como avispados timadores, la realidad es que el emperador, más preocupado por actualizar su atuendo que por lo que, con él, transmitiría, descuidó las reglas básicas para elegir su traje.
Como aquel emperador, todo emprendedor ha de salir un día a la calle con su traje nuevo, ¿no es mejor conocer antes lo que marca la etiqueta?
Vestirse de Marca
Adalid del dandismo, George Bryan (Beau) Brummel decía que «La elegancia no es un atuendo sino un espíritu.» De habérsele pedido que diera algunos consejos para el buen vestir de una empresa probablemente estos habrían sido tres:
- Fidelidad a sí misma
- Orientación al entorno
- Discreción como medio de alcanzar la distinción
«Conócete a ti mismo» dijo un filósofo griego.
«Viste vulgar y sólo verán el vestido; viste elegante y verán a la persona», dijo Cocó Chanel.
Eres quienes eres
EL HORÓSCOPO CHINO describe la persona como un conjunto de tres signos zodiacales interrelacionados: uno dice cómo nos ven, el segundo cómo nos mostramos y el tercero cómo somos en el fondo.
Al hablar de identidad corporativa (cómo nos mostramos), a veces, intercambiamos este concepto con el de imagen corporativa (cómo nos ven). Y no es lo mismo.
Lo que digo que soy no es lo que los demás creen que soy, ni lo que soy realmente.
Esto último, que por defecto se subsume dentro de la identidad, podría llamarse ‘integridad corporativa’ y de su alineación con la identidad e imagen corporativas dependerá el éxito de nuestras futuras relaciones.
«Lo que soy ha de estar en sintonía con lo que digo de mí, para que se me perciba como yo deseo.»
Esta es, para mí, la Regla Número 1:
Integridad –> Identidad <–> Imagen
Si no existe esta alineación confundiremos al público. Invertiremos en una identidad para la empresa que conculcaremos con su estrategia relacional y desvirtuaremos con la política de servicio.
Dará igual el traje que nos pongamos: se nos verá que aparentamos ser lo que no somos. Empecemos pues por ser nosotros mismos.
¿Un ejemplo? WISO
José Luis dirige una consultora de sistemas de negocio sobre soluciones tecnológicas personalizadas. Al plantearnos su identidad buscamos aspectos íntimamente relacionados con su persona: eje sobre el que se basaría toda relación comercial.
Su apodo ‘Güiso’ y su capacidad de aportar la solución más adecuada nos ayudaron a crear su nombre de empresa, WISO (Wished Solutions), y a diseñar el símbolo de su emblema como la intersección entre dos esferas: cliente/consultor, situación/solución.
¿QUÉ NOS AYUDÓ…?
Encontrar la constante. Repasar aquellos factores positivos que se repiten en la manera de ser y actuar en cualquier ámbito. Ahí radican definición y diferencial. Descubrirlos no es difícil si aplicamos la ‘Matriz de Haldane’ de la que hablo en un artículo de otra serie publicada en Linkedin.
Bien está lo que bien empieza
SI VAMOS A COMPRAR UN TRAJE puede que no tengamos claro cuál elegir. Lo que sí sabemos es cuál NO. Eso es porque tenemos cierta idea de quiénes somos y a dónde vamos a ir con él.
En la siguiente entrega explicaré porqué creo que si sabes elegir un traje no te resultará muy complicado definir qué quieres transmitir en tu emblema corporativo.
Ahora que ya conoces algo sobre mi forma de trabajar, déjame contarte también algo más sobre mí:
Me llamo Paco Marín y soy creativo.
Tengo 33 años de experiencia en publicidad y otros 22 de formación continua autodidacta.
Desde hace más de tres décadas ayudo a profesionales autónomos, instituciones y empresas, a convertir su visión de negocio en identidad corporativa.
Les ayudo a hacer de su misión un mensaje. De sus productos o servicios, soluciones. De sus potenciales, hacer clientes. Y de sus clientes, amigos.
Dime, ¿en cuáles de tus proyectos crees que puedo ayudarte?
Hasta pronto y no te pierdas la siguiente entrega.
¡Gracias!
>>> * «El Traje Nuevo del Emperador», un relato de Hans Christian Andersen. https://es.wikipedia.org/wiki/El_traje_nuevo_del_emperador